La migraña es un tipo
de dolor de cabeza que afecta alrededor del 12 al 16% de la población, siendo
más incidente en mujeres y es la primera causa de consulta de los neurólogos.
El que menos conocerá un familiar, amigo o conocido que sufre dicha patología y
lo dificultoso que es manejarla en oportunidades si no es bien seguida por un
especialista, pudiendo afectar de manera importante la calidad de vida de las
personas.
Su causa real a la
fecha no es conocida si bien se manejan dos hipótesis sobre ésta, la primera en
relación a un desorden vascular en el que existe una vasoconstricción a nivel
de arterias craneales con una respuesta de rebote manifestada en vasodilatación
intensa, y la segunda en un sustento neurogénico en el cual una alteración a
nivel de neurotransmisores en corteza cerebral ocasionaría una hiperexcitación
con posterior inhibición generalizada que al afectar sobre vías del nervio
trigémino terminaría generando como efecto secundario el cuadro vascular. Pero
como se puede ver el porqué puede ocurrir esto y cómo finalmente, es algo que
se sigue estudiando a la fecha, si bien, por suerte para muchos, ya existe
distintos medicamentos que a través de modulación de distintos
neurotransmisores logran controlar la enfermedad.
Recientemente un
artículo publicado en la revista “Neurology” el pasado mes de septiembre ha
encontrado una relación entre la migraña y un desorden a nivel de lípidos. Como
se sabe algunos desordenes severos del metabolismo de esfingolípidos puede
terminar en enfermedades con expresión neurológica como la enfermedad rara de
Gaucher. Otras veces alteraciones menores de estos mismos lípidos se han
investigado estarían relacionadas con distintas patologías, incluso
neurológicas, como la demencia, la esclerosis múltiple, el dolor y la obesidad.
El autor de dicho
artículo B. Lee Peterlin, determina que el cambio en niveles de dos subtipos de
estos esfingolípidos (la ceramida y la
esfingomielina) podrían estar involucradas en este tipo de cefalea (dolor de
cabeza). Esto abre una puerta de investigación no solo para el estudio de
biomarcadores futuros que sirvan para descartar tipo especiales de migraña que
pueden confundir con otras causas primarias y secundarias de dolor de cabeza, sino
además para la busqueda de otras dianas
terapéuticas para esta frecuente patología neurológica.
Es interesante denotar
como parece ser que los desórdenes en el balance de distintos lípidos podrían estar
más que relacionadas con distintas enfermedades incluso de índole neurológico,
al igual que en artículos pasados hemos comentado que infecciones adquiridas
podrían influir en la presentación de enfermedades diversas. Cada vez vemos la
importancia de desórdenes en una compleja homeostasis cororal, en la
presentación de diversas patologías.
Quien esté interesado
más en el tema puede leer el siguiente nexo para su lectura:
En J&B LAB SAC contamos
con la posibilidad de ofrecerles todo el material necesario para estudios a
nivel científico, que pueden observar en el siguiente enlace:
Por último recordarles que ahora pueden estar al tanto de nuestras noticias siguiéndonos en Facebook
o en Twitter, ingresando al link correspondiente desde nuestra página principal de la empresa.