domingo, 28 de agosto de 2016

Siguiendo con el interés en el microbioma intestinal: hayan modificaciones de dieta que influyen sobre el comportamiento en el espectro autista




Recientemente escribíamos en nuestro blog sobre el interés que está tomando en los últimos tiempos el estudio del microbioma humano, flora habitual de bacterias en nuestro sistema digestivo (específicamente a nivel intestinal), teniendo una fuerte influencia en nuestro organismo a través de la dieta que ingerimos, el metabolismo interno que estas bacterias tienen y al estar en contacto directo con la pared mucosa intestinal, pues, contacto directo con nuestra homeostasis interna.

En fuentes sociales cada vez se habla más de lo importante que es para una “buena salud” una buena dieta, pero quizá sería ahora más científicamente correcto decir “una buena flora bacteriana intestinal”, estos microorganismos, que a muchos nos podría generar cierto “asco” o “repudio” el saber que están poblando nuestras vísceras, resultan ser más bien muy buenas, e incluso, pensándolo más vitales, para que estemos sanos o no suframos diversas enfermedades, que ahora se conocen desde el orden de metabólicas (obesidad, diabetes, etc.),  autoinmunes y neurológicas.

En éste último punto hoy queremos darles a notar un interesante artículo reciente mente publicado en la prestigiosa revista “Cell” en junio del presente año. El grupo del investigador Mauro Costa-Mattioli ha logrado en modelos murinos reestablecer comportamientos anómalos dentro de lo que se explicaría la base de trastornos del tipo del espectro autista en recién nacidos de madres en las que se modifica la dieta y en específico se genera una reconstitución microbiana. 

Estos investigadores estudiaron dentro de la población de bacterias de éste microbioma, la que podría estar involucrada con la posibilidad de aparición de este trastorno y evidenciaron alto porcentaje del Lactobacillus reuteri. Al estudiar reconstitución de microbioma en los modelos animales con dichas cepas consiguieron mejoría del comportamiento animal en dicho trastorno.

Esto es uno de los demás estudios, abundantes a la fecha, y que aún merecen mayor cantidad de investigadores y evidencia para poder encontrar como mejorar a través de dieta y modificaciones en el microbioma, prevención (lo cual es fundamental en la medicina actual) y curas de distintas patologías, que hasta hace poco no habríamos relacionado para nada con nuestros intestinos, como son por ejemplo la trastornos del espectro autista, el Parkinson, el Alzheimer, la migraña, etc.

A quienes estén interesados les alcanzamos el nexo de dicho artículo:


En J&B LAB SAC contamos con la posibilidad de ofrecerles todo el material necesario para estudios a nivel científico, que pueden observar en el siguiente enlace:


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