Hace
unas semanas observamos en las noticias la puesta a la luz de la Agencia
Espacial Norte americana (NASA) sobre sus estudios de alteraciones en los genes
y organismo del cuerpo humano al estar expuestos en el espacio.
Este
estudio lo llevaron a cabo, como se ha realizado en el estudio científico de
cómo afecta los factores ambientales sobre constituciones genéticas, a través
de la participación de gemelos. En esta oportunidad Scott Kelly estuvo expuesto
durante un año aproximadamente a proyectos en una base espacial mientras que su
hermano Mark estuvo en tierra. Distintos estudios y análisis corporales
pudieron demostrar dichos efectos.
El
primer dato de interés fue el reconocimiento que los telómeros (extremos de los
cromosomas que se han visto involucrados en el proceso de envejecimiento y
diversas patologías) se alargaron durante la estancia de Scott en el espacio,
éstos, posteriormente volvieron a estado similar al de su hermano, tiempo
después de volver a la Tierra. Los estudios con respecto a ello persisten, y no
se puede concluir aún nada al respecto, pero sin duda resulta de interés. Lo
mismo sucedió con el proceso de metilación de ADN que puede afectar la
expresión genética, el envejecimiento y la carcinogénesis, como se redujo
durante su estancia en el espacio y luego volvió a la normalidad. Se explica cómo
estos cambios se pueden ver también con afectaciones ambientales en la Tierra,
como la dieta, la alteración en el sueño o el estrés, pero según se refiere los
cambios fueron más significativos que en casos símiles en el planeta.
Por
último, llama la atención, como este grupo de científicos, ha prestado
atención, dentro de los miles de ensayos realizados en los gemelos, el estudio
del microbioma intestinal del que ya hemos hablado anteriormente. No es por
nada que la investigación de distintas entidades en el área cada vez es mayor,
y por qué parece ser que encierra muchos misterios y posibilidades de
reconocimiento de enfermedades y manejo terapéuticos para un futuro. Pues en
este caso particular, vieron que los microbiomas de ambos, similares antes de
la estancia en el espacio de Scott, también se modificaron a su regreso a la
Tierra. Es de esperar que el tipo de dieta específica en el espacio haya
influenciado en ello, pero no deja de tener importancia en la cabida que está
teniendo el estudio del microbioma también a este nivel.
En
caso de tener mayor interés sobre el artículo en mención, pueden ingresar a
través del siguiente link al artículo publicado en la revista científica online
“Nature”:
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