Fuente: Molecular Biology and
Evolution (Departamento de Prensa de la Universidad de Oxford)
Resumen de la Publicación: En
una nueva evidencia de la evolución, prevalece el viejo dicho “somos lo que
comemos”, científicos han encontrado posible evidencia de que una dieta
vegetariana haya dado lugar a una mutación, para mantener los niveles de omega-6
y omega- 3 equilibrados en la dieta, pues la ausencia de estos puede hacer que las personas sean más
susceptibles a la inflamación y por asociación al aumento del riesgo de
enfermedades del corazón y el cáncer de colon.
El descubrimiento llevado a
cabo por los doctores Tom Brenna, Kumar Kothapalli y Alon Keinan, proporciona un
primer trabajo en investigación evolutiva, que denota la alta frecuencia de una
mutación particular en una población
principalmente vegetariana, como es la de la población de Pune en India (70% de
la población), comparados con una población típica Estado Unidense de gente que
come carne principalmente, dandose en la ciudad de Kansa USA un menor porcentaje
(20%).
Usando como informacion de
refencia la Data colectada del proyecto 1000Genomas, los investigadores dlel
equipo proporcionaron la evidencia sobre la dieta vegetariana; a través del
paso generacional de la dieta se impulso una mayor numero de mutaciones en la población
India. La mutación nombrada “rs66698963”, y encontrada en el gene “FADS2”, es
una variación en la secuencia de ADN que regula la expresión de los genes FADS1
y FADS2.
Estos genes son las claves de
la generación de las grasas poliinsaturados de cadena larga en el cuerpo, entre
éstos, el ácido araquidónico objetivo clave de la industria farmacéutica, ya
que es una causa central en el índice de riesgo de enfermedades del corazón,
cáncer de colon y otras enfermedades relacionadas con la inflamación. Los
individuos tratados en la revisión son portadores de 0, 1, o 2 copias de la
inserción, la influencia sobre los metabolitos de los ácidos grasos, puede ser de
importancia en el futuro para la medicina de precisión y la nutrición.
La inserción de la mutación puede
verse favorecida en las poblaciones con dietas vegetarianas; poblaciones que tienen un acceso limitado a
las dietas ricas en grasas poliinsaturadas, como pescados grasos. En contrario,
la supresión de la misma secuencia se podría encontrar en poblaciones con
muchos alimentos marinos, como los Inuit de Groenlandia.
"Con poca comida animal
en la dieta, los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga se deben obtener
metabólicamente a partir de precursores PUFA. La demanda fisiológica para el
ácido araquidónico, así como ácidos grasos omega-3, EPA y DHA, así en los
vegetarianos la genética favorece la síntesis eficiente de estos metabolitos
clave ", según Brenna y Kothapalli, en un comentario conjunto. "Los
cambios en la dieta de las cantidades de
omega-6 y omega-3, pueden contribuir un mayor riesgo de sufrir enfermedades
crónicas, como se observa en algunos países en desarrollo".
Se demostró que esta inserción
es adaptable, encontrándose en altas cantidades en las poblaciones de indios y
algunos africanos, que son vegetarianos. Sin embargo, cuando se llegó a los Inuit
de Groenlandia, con su dieta marina, se hizo una “diferente adaptación”. Kaixiong
Ye, un investigador postdoctoral en el laboratorio de Keinan, señala además que
"los resultados muestran un patrón de la mutación de frecuencia global, por
adaptación a la dieta vegetariana, mas con mayor frecuencia en los Indios que
tradicionalmente poseen una dieta basada en vegetales."
Los investigadores no están
seguros cuando ocurrió la adaptación en primer lugar, los análisis de los
genomas en chimpancé y orangután no dieron el alelo vegetariano; mas si se
encuentra evidencias del alelo en los primeros homínidos, Neanderthal y
Denisovanos.
"Es posible que en la
historia de la evolución humana, cuando las personas migraron a diferentes
ambientes, hubiera recurrido a una dieta basada en plantas y algunas veces recurrían
a una dieta de origen marino, en diferentes períodos de tiempo estos diferentes
alelos fueron cambiando", que significa que los alelos tienen una
tendencia a evolucionar y adaptarse bajo presiones dietéticas, dicho Ye.
Referencia:
1.Kumar S.D. Kothapalli, Kaixiong Ye, Maithili
S. Gadgil, Susan E. Carlson, Kimberly O. O’Brien, Ji Yao Zhang, Hui Gyu Park,
Kinsley Ojukwu, James Zou, Stephanie S. Hyon, Kalpana S. Joshi, Zhenglong Gu,
Alon Keinan, J. Thomas Brenna. Positive selection on a regulatory
insertion-deletion polymorphism inFADS2influences apparent endogenous synthesis
of arachidonic acid. Molecular Biology and Evolution, 2016; msw049 DOI:
10.1093/molbev/msw049
*
Se muestra un mapa de todo el
mundo con la frecuencia del alelo de adaptación a la dieta vegetariana.
Mediante el uso de datos de referencia del Proyecto 1000 Genomas, proporciona evidencia
de la evolución que la dieta vegetariana, durante muchas generaciones, puede
haber impulsado una mutación.